EL ALMA DEL BOSQUE EN CADA CASTAÑA
5 abril, 2015
Del fiero erizo que inicialmente la protege, al suave envoltorio termosellado con que se acaba recubriendo: de la castaña al marrón glacé, obra un dulce milagro, que transforma el fruto del árbol del pan en un delicado manjar.
Cobijadas al silencio de los soutos en los que pacientemente esperan por su recogida, difícilmente podrían las castañas imaginar el giro que el destino tiene para ellas preparado. Esta jornada, las cámaras del equipo del programa “Callejeando” sortearán fuego y vapor, la más severa congelación incluso, para dejarse sumergir en los dulces almíbares que durante una semana transformarán el corazón de la castaña, y que con el glaseado final, supondrán el paso final de esta crisálida del reino vegetal.
La Región, 5 de abril de 2015, página 12.
Telemiño, 5 de abril de 2015, programa Callejeando.