El marrón glacé es un exquisito postre elaborado confitando o glaseando las castañas. Se origen parece situarse en Grecia, donde se confitaban diversas frutas en ánforas con miel. Aunque se consume a lo largo del año, forma parte especial de los postres de Navidad. También es habitual en la gastronomía Italiana y la Francesa. La castaña es uno de los alimentos más antiguos de la humanidad, formaba parte básica de la alimentación e incluso sustituía al pan en épocas de hambre. Posteriormente al introducirse el cultivo de la patata, la castaña quedó relegada a un segundo plano. Hoy en día se utiliza como guarnición y como ingrediente de numerosos postres. La castaña es rica en hidratos de carbono, lo que la hace ser muy energética. Por su alto contenido en fibra y agua es recomendable para tratar el estrés, la depresión, la anemia, el desgaste físico, las varices y los problemas intestinales, así como cardiovasculares, degenerativos y de memoria.